ASOCIACION DE YOGA SIVANANDA DE PUERTO RICO

ASOCIACION DE YOGA SIVANANDA DE PUERTO RICO
LOCAL EN 274 AVENIDA ELEONOR ROOSEVELT, HATO REY, PUERTO RICO

miércoles, 14 de agosto de 2013

ANALISIS

A N A L I S I S
La YOGA, producto del desarrollo de la tradición hindú, ha sido atribuida a Patanjalí, como la SANKHYA a Kapila, la VAISHESHIKA a Kananda, etc.... (11).
Se parte de la base de que en la actualidad los filósofos occidentales y las gentes religiosas de Europa están suficientemente instruidos para comprender el interés y la importancia que tiene el estudio de la religión hindú. La SANATA-DHARMA (Verdad Eternal), denominación, la más correcta, de la doctrina de los Brahmines, es mucho más completa que esa adoración realizada en templos, al alcance de la observación de algunos viajeros en sus visitas turísticas a la India... Felizmente, grandes eruditos han confesado públicamente la importancia de la religión de la India, hecho este del que los cristianos tienen una gran lección por aprender (12).
La VAISHESHIKA, cuyo desarrollo se ha atribuido a Kananda, está construida por el conocimiento objetivo de las cosas, es decir, vistas distintamente en su existencia, separada la una de la otra (descriptivamente). Este sistema estudia la Gran Causa, mediante el análisis como lo hacían los griegos, o sea, describiendo los elementos en juego, como puede verse en la cosmología de los siglos XIV y XV.
La existencia, llamada BHAVA, está dividida en seis partes que son:
DRAVYA: es la substancia, en el sentido escolástico. Se manifiesta, por una parte, mediante los cinco Bhutas, elementos constitutivos de las cosas corporales: Prithvi (la tierra), Apas (el agua), Tejas (el fuego), Vaya (el aire), Akasha (el éter). y por otra parte, mediante las dos condiciones fundamentales de la existencia corporal: Kala, el tiempo, que representa a Shiva en el mundo sensible, y Dish, el espacio, que simboliza a Vishnú en el mismo mundo sensible.
GUNA: la esencia de Prakriti, que determina las cosas en su modo de existencia.
KARMA: que está caracterizado por el cambio constante; es la acción, en la cual, se manifiesta la ley de causa a efecto.
(11) El verdadero origen de la yoga se pierde en el tiempo. Patanjalí fue únicamente el primer compilador de las reglas que estableció métodos prácticos para el gran público, y nada más.
Nota del Respetable Jñâapika Satya Gurú: El Origen de la Yoga se sitúa en América (el Kumbha Mela en India tiene solo 2300 años).
(12) “El católico no se da cuenta plenamente de que la Sanata-Dharma es la vía natural (verdaderamente adecuada) que conduce a Cristo”. (W. Wallace, S. J.).
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SAMANYA: son las cualidades colectivas constitutivas de los géneros superpuestos.
VISHESHA: es lo que pertenece, como propio, a una substancia bien definida, por relación a otra (relación).
SAMAVAYA: es la relación de la substancia con sus atributos.
A veces se agrega un séptimo PADARTHA para significar lo opuesto a BHAVA (la existencia), es, decir la ABHAVA (la no-existencia), que es hasta cierto punto la privación en el sentido aristotélico.
KAPILA, a quien se atribuye el desarrollo de la doctrina SANKHYA, toma sobre todo en consideración la Naturaleza, en el sentido de manifestación universal cuya realidad, sería obtenida de su creación misma y tendría origen sintéticamente a partir del principio determinador.
Según esta doctrina (la SANKHYA) el ser está manifestado en diversos grados: 25. Patanjalí, sin embargo, como lo hemos visto, agrega una personalidad Suprema (ISHWARA) como parte de la evolución individual. El SANKHYA, en cambio, es NIRISHWARA, es decir, que no hace intervenir personalidad divina. En resumen, la doctrina SANKHYA, precisa en la Naturaleza 25 tattwas sin concepción de ISHWARA (personalidad suprema), contrariamente a la doctrina enseñada por el filósofo Patanjalí. (Lo que hace ver que él no expuso una doctrina de Yoga absoluta, sino un método personal y parcial).
De esta teoría podemos sacar las consideraciones siguientes. Hay DOS POLOS de Manifestación del Ser Universal: PRAKRITI-PURUSHA.
El primer TATTWA (principio) es, pues, PRAKRITI. (La substancia universal no manifestada e indiferenciada. Es la raíz de la manifestación). De Prakriti nacen tres Gunas, que son elementos constitutivos en perfecto equilibrio con un origen no diferenciado. La ruptura de este equilibrio produce las manifestaciones generales y las modificaciones de las substancias. Estos tres Gunas están en la constitución de los seres, pero en diferentes grados de proporción:
Sattwa es la esencia pura y conforma al ser, identificada a la luz y al conocimiento. (El alimento sáttwico, constituido por las frutas, las legumbres y la leche, da una tendencia ascendente y perfecciona al ser).
Rajas es el impulso expansivo mediante el cual el ser se desarrolla dentro de un mismo plano, hasta un nivel determinado. (El alimento rajásico, constituido por cebollas, especias, condimentos, vinagre, picantes, da cualidades limitadas al ser, impidiéndole progresar más allá del límite de un plano mental medio).
Tamas es la obscuridad asimilada a la ignorancia. (La alimentación tamásica, constituida por carnes, licores, cervezas, etc., produce esa tendencia descendente de la personalidad).
El segundo TATTWA es Buddhi-Maha (el gran Principio). Se trata aquí de intelecto puro, estadio trascendente en relación
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con los individuos. Este grado constituye un estadio intermedio entre lo universal (primer TATTWA) y lo individual (que comienza a partir del tercer TATTWA).
El tercer TATTWA es Ahankara, la consciencia individual.
Del cuarto al octavo TATTWA están los cinco Tanmatras (determinaciones elementales incorpóreas). Es precisamente aquí donde nacen los cinco BHUTAS (ver del 20 al 24 tattwa).
Del noveno al decimonoveno TATTWA se incorporan las once facultades individuales. Estas funciones de la consciencia pueden definirse así:
Diez externas que son las cinco facultades de los sentidos en el mundo físico y las cinco facultades de acción, consiguientes y correlativas a estas sensaciones.
Una interna, MANAS, que es la facultad simultánea de conocimiento y de acción, razón por la cual está en unión directa y profunda con la individualidad.
Del 20° al 24° TATTWA están los elementos corporales (Bhutas), en número de cinco: éter, aire, fuego, agua y tierra.
Aquí termina la enumeración de las cualidades individuales del primer Polo de la Manifestación y con el
25° TATTWA, tenemos el segundo Polo que es PURUSHA. PURUSHA es la Esencia-Principio, corolario, de PRAKRITI, que es el polo manifestado a base de la perturbación del equilibrio según lo hemos visto ya.
No se hace aquí mención de ISHWARA porque sería complicar más las cosas, máxime cuando la aceptación de estos verdaderos elementos que son los TATTWAS es una cuestión por sí misma ya muy difícil.
Estos grados jerarquizados de la tradición hindú deben corresponder, en todos sus puntos, a los grados evolutivos de cualesquiera doctrinas o postulados. Sería prematuro discutir cuestiones de detalle al estudiar estas proporciones del equilibrio. Asombra, eso sí, que Ordenes, como la Franc-Masonería, que se aprecian de iniciáticas, no sean lo suficientemente equilibradas en relación con estos elementos.
En estos principios esenciales vemos siete grandes divisiones: el 1° Tattwa; el 2° Tattwa; el 3° Tattwa; del 4° al 8° Tattwa; del 9° al 19° Tattwa; del 20° al 24° Tattwa y el 25° Tattwa, forman, pues, SIETE categorías, que corresponden a los siete estados de la materia según la teoría teosófica, a los siete colores principales, a las siete tonalidades de la gama musical, a los siete planetas de la tradición astrológica, etc.... En la misma forma que la Gran Fraternidad Universalha dividido sus grados INICIÁTICOS en siete cuerpos disciplinarios correspondientes a los siete chakras (los plexos más importantes) que emanan de las siete glándulas endocrinas en función primordial, así mismo algunos movimientos esotéricos han conservado esta tradición de la Perfecta Armonía. Por ejemplo, en la Franc-Masonería Antigua, la Orden de la Estricta Observancia ha permanecido fiel a los siete grados de la concepción de los primeros Grandes Maestros.
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Existe también la Orden de Schrepfer fundada sobre esta base (13), pero como los adeptos practican el suicidio a la edad de 35 años, esto limita el caso de asimilarla a los escalones tradicionales. El Rito Masónico de Zinnendorf está basado igualmente en los siete grados tradicionales, lo mismo que el Rito Cabalístico, o el Auspicios de París, o el Rito Escocés Reformado de San Martín, o el Iniciación de Sacerdotes (14), o aún, las Ordenes Humanitarias de la Ciudad Santa de Jerusalem pues, todos son peldaños en relación con el conocimiento. Sucede lo mismo con estos otros ritos masónicos basados igualmente en los siete grados de la Iniciación especulativa: el Rito de los Antiguos, Libres y Aceptados Masones de Inglaterra, el Rito de los Perfectos Iniciados de Egipto, el Rito Moderno Francés, el Rito Filosófico Persa, el Rito Reformado de Dresde, etc. etc.
Solamente el Rito de la Estricta observancia, al cual divulgó los Principios el Caballero de Aumont en el año 1312, permaneció en el Trabajo (en el verdadero sentido de la palabra) y el, título que otorgan de Eques Professus tiene realmente una significación...
Evidentemente, la verdadera constitución de la antigua Franc-Masonería consta únicamente de los tres grados básicos: aprendiz, compañero y maestro, y en ello volvemos a encontrar, como en nuestro cuadro anterior, a Prakriti por una parte, y a. Purusha por otra, y, en seguida, a los tattwas individuales. En la subdivisión de esas polaridades de la Manifestación hemos visto cuatro grandes particularidades:
El primer tattwa que es universal.
El segundo tattwa que permanece como trascendental.
El tercero que señala el principio de la consciencia individual y así hasta el vigésimo cuarto en esta misma categoría.
El vigésimo quinto tattwa es el Purusha.
Después de haber visto sus tres principales categorías, estas delimitaciones corresponden, naturalmente, a un orden técnico y a atribuciones particulares, del mismo modo que los grados del Rito Escocés:
Simbólicos, del 1er. al 3er. grado.
Capitulares, del 4° al 18° grado.
Filosóficos, del 19° al 30° grado.
Superiores, del 31° al 33° grado.
La Franc-Masonería dividida en logias azulesrojas encarnadas, en masonería negra blanca, respeta justamente este orden de trabajo conforme las capacidades definidas por sus
(13) Fundada en 1769 en Leipzig. Ver EL LIBRO NEGRO DE LA FRANC-MASONERÍA.
(14) El título de Saphenat Pancah en el séptimo grado de esta Orden, da una idea, sin embargo, de que el Rito tiene algo de particular en el sentido iniciático.
De todas maneras, debió haber en esto un acopio de datos en los archivos de la Antigua Tradición, pero la necesidad del reclutamiento en las Logias ha producido una degeneración general, aunque algunos, siendo o no conscientes del papel que juegan, han sido siempre enrolados para mantener en alto la llama de la Verdad.
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propios títulos. Así, al Intendente de Edificios (8° grado del Rito Escocés A.·.y A.·.) se le exigen aptitudes de matemático, así como el 12° grado demanda de su candidato conocimientos de geometría bastante elevados; conocimientos de teología para el 23° grado, y para el caso del 24° grado se debe sobresalir del dominio común de la filosofía, por no hablar del 30° grado, el Caballero Kadosh título que no puede ser otorgado sino a un cabalista completo, o a un perfecto yoghi.
Pero no es solamente en el sistema de filosofía subjetiva donde se encuentra una homogeneidad de principios, sino a través de la aplicación misma de las virtudes de los verdaderos francmasones, quienes son estudiantes de la ciencia en general y de las artes en particular. Se sabe que la verdadera meta de la institución masónica es la de formar pensadores por encima de las condiciones comunes. Los primeros estatutos de estas asociaciones secretas determinaron siempre el ejercicio de la beneficencia y la práctica de las virtudes, lo cual se traduce en una gran tolerancia del pensamiento y en el acatamiento de un completo naturismo (vegetarianismo, exclusión del vino y del alcohol, del tabaco, etc.). De otra manera, el que pretendiera ser un francmasón sin respetar los primeros rudimentos de la Antigua Iniciación, es simplemente un miembro de estas asociaciones ocultas de los tiempos modernos que aprovecha el prestigio del Rito Masónico con un sentido especulativo respecto a intereses económicos o políticos.
Estas condiciones especiales (estudios de ciencias, ejercicio de la yoga, disciplina vegetariana, etc.) requeridas en la verdadera francmasonería, son indispensables para que el trabajo sea especialmente practicado en esferas supranormales, las cuales exigen condiciones magnéticas elevadas para obtener los resultados buscados en todos los santuarios. Se puede tener una idea de esta tensión mental (descrita brevemente en mi Mensaje II, Los Centros Iniciáticos) en el pasaje que se refiere al símbolo masónico por excelencia, el cual constituye la gráfica representada a menudo en las obras de esoterismo, y obtenida del capítulo IV del Éxodo, versículos 3 y 4. Este texto está naturalmente velado en la Biblia y, el Gran Arcano (G.·. A.·.), como le llaman a este famoso símbolo, no puede ser completamente comprendido más que por los Iniciados. Sin embargo, estoy dando a la referencia citada una explicación semi-esotérica para señalar sobre todo la condición indispensable de iluminación de los siete centros nervo-fluidicos para obtener los requisitos precisados tanto en la Franc-Masonería como en otras órdenes llamadas esotéricas, místicas o iniciáticas.
Es, justamente, esta importancia de la yoga la que yo había logrado realizar desde hace un poco más de 15 años, aun cuando entonces todavía no había tratado de realizar su verdadera significación, desde el punto de vista del término YOGA ni de su sentido práctico. Evidentemente no había llegado hasta ello por encontrarme demasiado engolfado no solamente en mi sentido crítico sino también en mis concepciones de occidental enamorado
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del concretismo científico, como para haber podido entonces tomar en cuenta esta doctrina.
Toda vida es una yoga, dice el gran filósofo Aurobindo Gosh, y en este orden de espíritu he purificado poco a poco mis tendencias demasiado intelectualizadas. Sin embargo, en esa época la filosofía yoga fue para mí una curiosidad de conocimiento, pero, como dije antes, sin asimilar todavía la definición misma
Figura Nº 3
El emblema esotérico del Gran Arcano objeto de variadas enseñanzas en los Colegios Iniciáticos de la Misión Aquarius, cuya descripción se encuentra en el Mensaje II, titulado Los Centros Iniciáticos.
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de la yoga y el estudio del equilibrio entre el microcosmo y el macrocosmo.
Además de mostrar el Gran Arcano, que enseña a los francmasones el trabajo de la transmutación al cual ellos deben ser consagrados, el capítulo III del evangelio de San Juan instruye a los cristianos acerca de la manera como hay que avanzar para obtener la salvación eterna (versículo 7 en particular). Una alusión hecha igualmente respecto al Gran Arcano aparece en los versículos 14 y 19, refiriéndose a una clave mágica para los esoteristas. San Juan demanda igualmente en su capítulo VI, Vers. 27, la necesidad del trabajo de transformación y la correspondiente señal de este trabajo: la jerarquía que nace indudablemente del hecho del estudio, la cual he comprendido muy bien (pitagórico que fui) por lo poco que había estudiado al filósofo de Crotón.
Evidentemente el famoso teorema pitagórico me ha abierto horizontes espléndidos, tal vez más en el dominio de la astronomía que en el sentido filosófico, y hubo un detalle que llamó más aun mi atención: Era su verdadero nombre Pitágoras? Pues son numerosos aquellos que han constatado que este nombre se compone de Pithón, adivino, y Agoras, augurio, atributo, y, sobre todo, al invertir las palabras resulta Gurus Pitris, Maestro de la Luz. Gurú, lo que él fue ciertamente: un instructor-tipo enseñando lo oculto por medios al alcance de todos (es por medio de las Tablas Pitagóricas que obtenemos las claves necesarias para la interpretación en claro de la Biblia). Para mí ello fue una revelación y por eso comencé a comprender mejor este mundo visible e invisible al que fui llamado para constatarlo desde mi más tierna edad.
Por no ser fácil a la concepción científica, la Trimurti de la teología hindú debe ser, en primer lugar, bien asimilada.
Así, Brahma (la creación) es el elemento tierra,
Vishnú (la conservación) es el elemento agua y
Shiva (la destrucción) es el elemento fuego;
estos tres símbolos están contenidos en el loto (15) y a partir del primer chakra son caracterizados por el triángulo en el centro de esta flor -con cuatro pétalos- que representa a MULADHARA (la raíz de la columna), primer centro de desarrollo para la iluminación de fuerzas internas.
Sobre este primer centro (MULA: raíz, base, soporte) reposa, en cierto modo, todo el sistema kundalínico y su triángulo es la base de una pirámide que se eleva hasta BRAHMA-RUNDRA (abertura Divina) en la cima del cráneo.
Esta Tri-Unidad constituida por la base triangular de esa pirámide (muy simbólica) con su cima, es la primera triple manifestación (Vida, Forma, Pensamiento) explicada a través de todas las trinidades teológicas que emanan de un Dios-Único-Absoluto
(15) En la tradición hindú, es por medio de una flor de loto como son simbolizados los principales plexos (centros nervo-fluidicos) conocidos como los siete chakras primordiales. Cada uno se representa por una flor de diferente número de pétalos, cuatro para Muladhara, terminando en el loto de los mil pétalos: Sahasrara-Padma.
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Absoluto. Puedo agregar el axioma: “La Tierra es un globo animado por el espíritu” lo que da 365 en esoterismo numerológico: la Tierra, representada por el número 3, corresponde al Creador, Brahm (el Dios, el Padre) el globo animado; el número 6 es el elemento agua, en tanto que es agua celeste y líquido terrestre, el místico y el obstáculo quienes animan al mundo por antagonismo de aspiraciones, es decir, es Vishnú (16), el conservador (la segunda persona divina); y elEspíritu, que corresponde al número 5, es el elemento fuego, simbolizado por el Sol, el cual dirige las fuerzas, o sea Shiva, el destructor (el Espíritu Santo). 365 es el número de días de la revolución terrestre. Ello invita a reflexionar en un gran problema de evolución micro-macrocósmica:
BRAHMA es creador en el sentido de su acción constructiva, la cual se manifiesta por medio de la Causa universal;
VISHNÚ es conservador porque su potestad protectora es manifestada en sus diversos avatares, es la forma que, en todos los grandes períodos, viene a materializarse en un arquetipo; por último,
SHIVA es destructor en el sentido de la abolición de pasiones, es, pues, el purificador (simbolizado por el santo espíritu cristiano y por la IDEACIÓN de nuestra teórica teológica) emanado del Absoluto (Vida-Forma-Pensamiento).
Ese templo piramidal interno es como una superposición de siete cámaras iniciáticas, y los tres elementos básicos (tierra-agua-fuego) indican que en unión con el elemento AIRE, hay que trabajar para culminar en la cima de esta pirámide, la cual debe estar caracterizada por el elemento ÉTER puesto que el último centro (chakra de mil pétalos) es el que da paso hacia la consciencia universal en donde se encuentra el elemento etérico.
De ahí los ejercicios especiales de las respiraciones (toma del elemento AIRE) tan caros al yoghi.
Mencionemos nuevamente el axioma que he definido hace algunos instantes: “la tierra es un globo animado por medio del espíritu”, que he anotado con el número 365 (tierra-agua-fuego) y que se manifiesta justamente en ese mismo orden en la evolución de los chakras.
MULADHARA: elemento tierra.
SVADHISTHANA: elemento agua.
MANIPURA: elemento fuego.
ANAHATA: elemento aire.
VISHUDDHA: elemento éter.
AGNA: MENTAL.
SAHASRARA Padma: ABSOLUTO.
Por consiguiente, en razón lógica, el trabajo del perfeccionamiento se lleva a cabo con los tres primeros elementos básicos que hemos caracterizado en nuestros primeros centros, así como con la ayuda del cuarto centro, es decir, que el equilibrio entre el
(16) Se ha manifestado Vishnú, en la Tierra encarnado a través de las edades, en un pez, en un cerdo, en una tortuga, en un enano, en Narashinga, en Parasuvanu, en Rama, en Krishna, en Buddha, y a través de su esperada décima encarnación en el Kalki Avatar (décimo Avatar o Mesías), comprendida como la Segunda Venida del Cristo, o el Maitreya de los Buddhistas.
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macrocosmo y el microcosmo es establecido por la homogeneidad de los elementos en juego.
la tierra, que será el cuerpo sólido, el objeto, el resultado, la forma;
el agua, el elemento líquido, el obstáculo, pero también la prueba indispensable;
el fuego, que es el dinamismo, el elemento ígneo que hace el plan de lucha y ofrece la posibilidad de purificación; y,
el aire, el elemento gaseoso propio para prestar asistencia y ayuda al concurso evolutivo de las cosas.
En el macrocosmo la naturaleza presenta estos cuatro elementos:
nuestro planeta y los continentes (la tierra),
los mares, océanos y lluvias (el agua),
los volcanes, la lava, la temperatura, el sol (elemento fuego)
y con la atmósfera (el elemento aire).
En el microcosmo nuestro cuerpo se presenta con los mismos cuatro elementos:
sólido (tierra) lo que es nuestro esqueleto;
líquido (agua) nuestra sangre, el líquido acuoso cerebral, la orina, el sudor;
el elemento ígneo (fuego) en nuestra temperatura y la putrefacción en los intestinos;
finalmente, el elemento gaseoso (aire) con nuestra capacidad pulmonar para la constante absorción del oxígeno.
El elemento éter es obtenido, pues, el día en que, con un equilibrio perfecto, lo lleguemos a identificar con los cuatro elementos contra los cuales el hombre debe generalmente luchar, pero sin los cuales no sería posible que viviera. Interpenetración del uno en el otro, es decir, equilibrio de los cuatro elementos básicos del organismo con los cuatro elementos constitutivos del mundo manifestado en el plano físico.
En seguida, el adepto al perfeccionamiento se ha de elevar en ese estado etérico que le permite alcanzar fenómenos supra-normales con los cuales él trabajará en su evolución final para la elevación del estado mental y la absorción en el Absoluto.
Es este mecanismo el que hay que comprender antes de penetrar más adelante en los dédalos de las Ciencias Sagradas. En este orden de ideas se trata de la asimilación a un mismo estado tanto de los elementos que pertenecen a la naturaleza como de los que contiene el cuerpo humano, como establece el gran axioma hermético: “Lo que es abajo es como lo que es arriba a fin de que se cumpla el milagro de todas las cosas”. (Hermes Trismegisto).
He llamado a mi estudio: YOGHISMO, y ello puede desagradar a numerosos estudiantes que tal vez prejuzgarán en la misma forma como yo lo hice en otro tiempo: He ahí otro ISMO más! Lo elegí precisamente porque mucho se ha escrito sobre la yoga y no estuve satisfecho de las explicaciones que siempre eran expuestas parcialmente, y que conducían a menudo a un estado de curiosidad para tan solo dejar a los estudiantes ahí: bien decepcionados de no haber obtenido la explicación final. He pensado, pues, simplemente, presentar una doctrina que no es nueva ni renovada, pero sí presentarla sistemáticamente. Denominado así mi pequeño estudio, lleva un carácter de análisis
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claro para los investigadores objetivos que quieren saber el por qué y el cómo. Lejos está de mi pensamiento fundar una nueva escuela filosófica; es simplemente sobre las bases tradicionales que presento la yoga al mundo activo y pensante.
No existe una nueva yoga; ya todo ha sido dicho y tocado en su estudio. Solamente los métodos han sido diferentes, y a petición de numerosos investigadores en ese dominio, me he sentido atraído a dar mi punto de vista sobre la materia. Considerada como yoghismo es propicia al estudio pues realmente la yoga, que significa unión, no requiere de explicación, y lo siento por aquellos que no han comprendido! Y es justamente por compasión de los que no han comprendido (habiendo estado yo mismo en este caso durante mucho tiempo) que voy a emprender la explicación de esta unión, el ISMO de la yoga: yoghismo.
La yoga, según la enseñanza tradicional, proporciona como objetivo la realización de la unión del ser individual con el ser universal, y encierra también los medios para alcanzarlo.
Se ha dicho que la realización metafísica, consistente esencialmente en la identificación por el conocimiento, es decir, la yoga, toma como punto de partida: la EKAGRYA (concentración).
Nota del Respetable Jñâapika Satya Gurú: “consistente esencialmente en la identificación por el conocimiento, es decir, la yoga,”
Identificación por el conocimiento, recordar este Paramita
Desde mi punto de vista (y no como mi concepción) la multitud de ramificaciones de la yoga ha dado lugar a una división como ocurre en religión, siendo que yoga quiere decir unión así como religión quiere decir reunir. Sin embargo, tratándose de religión, esta división, aunque anormal, sería permitida, pues la explicación hipotética del Gran Todo puede estar siempre tentada con los argumentos que sean comprendidos y de ahí provienen los centenares de sectas que luchan entre si, llamándose todas ellas cristianas, asegurando su legítima descendencia y su discipulado de Cristo! Pero tratándose de yoga, es aquí que toma su más exacto valor mi término: YOGHISMO; la cosa es diferente porque no hay argumento doctrinal: el estudiante actúa bajo la conducción de un MAESTRO (el Gurú) a fin de evitar accidentes físicos (en lo que concierne a la Hatha Yoga) o accidentes mentales (en la Bhakti Yoga) o extravíos intelectuales (en la Jñana Yoga) o una pérdida de tiempo (para los asimilados a la Rajas Yoga), pero jamás es cuestión de castigo ni por el contrario de recompensas.
El adepto yoghi es un elemento que trabaja en su propio perfeccionamiento, principiando con bases concretas y objetivos conocidos, siguiendo una tradición a fin de aprovechar las lecciones de los Antiguos y bajo la dirección de un MAESTRO, porque cada estudiante necesita un profesor.
Estamos lejos de la creencia ciega prescrita por las religiones, no solamente en materia de asuntos divinos (y perfectamente desconocidos) sino más aún en lo que concierne a un dogma a seguir (desconociendo siempre las razones). La yoga en este sentido no es una simple filosofía nada más, y pido la gracia de ser el intérprete de Grandes Maestros de la antigüedad a fin de defender el pensamiento puro de elevación espiritual, que es el yoghismo, tal y como lo entiendo, porque supongo que de esta manera otros lo entenderán también.
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Hoy la yoga ha llegado a ser una confusión, precisamente una especie de religión que no es necesaria para los que tienen la suya bien condensada en el fondo de su corazón. Sería inútil... la yoga llegaría a ser una secta más, puesto que ya se encuentra dividida por los defensores de la Raja Yoga los cuales no entienden la necesidad de hacer ejercicios de Hatha Yoga, cuando es tan fácil obtener el rayo espiritual meditando (pues siempre la creencia de ser bueno y casi perfecto nos facilita creer en él) y ello se resume más bien en un vago sueño, llamado concentración. Actualmente nos encontramos en la obligación de decir que pertenecemos a una u otra yoga (la física, la devocional, etc.), como los francmasones que están divididos por más de 150 ritos diferentes, o como los cristianos que están obligados por este mismo hecho a insistir en que pertenecen a esta o a aquella iglesia! El YOGHISMO no tiene estas subdivisiones que ofrecen una pequeña mezcla agradable de confitería espiritual: el yoghismo es UNO y TODO, una SÍNTESIS, y no un desempacamiento de bultitos atados con etiquetas rotuladas como: “para personas intelectuales”, “para damas de afectos tardíos” o “para señores con curiosidad de novedades”!.
El yoghismo no excluye nada: son las distintas experiencias que llevan al estudiante a los diversos estados requeridos para la Iluminación final: las diferentes yogas son indispensables, pero no hay razón en separarlas en vez de presentarlas como un programa de evolución. Estoy hablando para el mundo occidental porque tenemos que confesar que el pueblo de la India, en su mayor parte, ha comprendido estos problemas y muy raramente se ha visto un país tan tolerante como ese de Ram, Khrishna y Bhudda.
La herencia espiritual y la predisposición mística eximen al hindú de esas discusiones ociosas sobre un sistema que está practicando desde siempre y del cual depende sin restricción. Pero, como siempre, la enseñanza no es para aquel que ya ha encontrado el Sendero, sino más bien para quien lo busca. Estoy explicando, pues, los medios por los cuales se puede entrar en contacto con esta Iniciación Sublime del Yoghismo.
El yoghi es aquel que ha realizado plenamente; es, en el verdadero sentido, aquel que está definitivamente iluminado, porque si no, sería un estudiante, un chellah, un sadhak. Los Sidhis (poderes) pueden ser adquiridos muy tempranamente en el avance mediante la hatha-yoga; estas fuerzas culminan a veces en los vibbutis (divina gloria) y el yoghi logra ser un SIDDHA, pero nunca se autodenomina así porque el Perfecto sabe que siempre hay algo por hacer.
Jivatma y Paratma deben estar en plena unión para poderse afirmar que hay YOGA. Jivatma (alma individual) y Paratma (alma universal) equilibradas perfectamente producen este contacto de sublimación final, que constituye lo que es la YOGA (Identificación Universal). La Yoga-Shastra es la ciencia mediante la cual se adquiere el Conocimiento secreto de la unión del espíritu encarnado con el espíritu indelimitado. Esta afinidad
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de dos polaridades es muy complicada para entenderla, y, en materia de Yoga no concibo dualidad, y supongo, además, que hay necesidad de entender que existe la identificación no como entre dos emanaciones sino como un reflejo de la misma ALMA (comprendida en el sentido teológico), o si no, en otro caso, debo indicar que hay como una contemplación de la imagen proyectada en la realidad, o dicho en otra forma, es hasta cierto punto, como si la imagen de una persona que se mira en un espejo pudiera pensar que ella va a integrarse en la persona misma. La imagen del espejo representa a nuestro espíritu encarnado que cree estar viviendo verdaderamente cuando se mueve en ese marco y se agita aún más cuando sobre este espejo pasamos corrientes de agua, es decir habría que mirarse en un espejo colocado dentro de una fuente llena de agua cristalina y tendríamos la representación exacta de nuestra vida material, creyendo que es ella la verdadera, lo objetivo, siendo que se trata en realidad de lo subjetivo, de la ilusión (Maya). Nuestra verdadera individualidad no está allí, y, por otra parte, el verdadero yo no puede ser la imagen en el espejo...!, y de aquí el por qué siempre he tenido la dificultad de asimilar la dualidad Jivatma-Paratma expuesta como dos figuras diferentes; si ellas son de fuentes idénticas, por qué entonces la necesidad de su separación en el proceso de evolución?. Se tiene siempre la impresión de dos fuerzas en oposición para buscar el equilibrio Jivatma-Paratma cuando se lee algo acerca del mecanismo de la Yoga; no solo yo hago esta constatación ni tampoco he visto nunca que alguien realmente explique
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La Trimurti del Templo subterráneo de Gharapuri. Está en una pequeña isla de 30 a 40 hectáreas de superficie, habitada por algunos centenares de nativos, en el Mar de Omán al frente de la costa occidental de la India, cuyo nombre es de Isla de Elefanta Garapuri le fue impuesto por los portugueses que al desembarcar encontraron un elefante de piedra, pero su nombre hindú es únicamente Gharapur. La Isla es famosa principalmente por su pasado y su celebridad proviene de sus grutas o, mejor dicho, de su hipogeo de origen brahmánico; su nombre indígena es: Ciudad de las Grutas. Un depósito de agua limpia y fresca que proviene de una fuente subterránea surtió las necesidades de los brahmines de antaño y es considerado actualmente como una fuente de agua milagrosa de propiedades benéficas que es buscada por todos los peregrinos que acuden a este lugar que, sin embargo, es más admirado en el aspecto artístico que visto con devoción religiosa. Ciertamente, Gharapur ya no es un lugar sagrado sino solamente un sitio de curiosidad; sin embargo, fue hace siglos un Templo de Iniciación. El Templo subterráneo está muy bien conservado a pesar de que su construcción data del siglo VII y de que ha sufrido los asaltos de los cristianos que destruyeron las estatuas. Numerosas estatuas están dedicadas principalmente a Vishnú (segunda persona de la Divinidad) y a Sarasvati (esposa y madre); talladas totalmente en la roca, la mayoría alcanzan una altura de 3 y hasta 3 y medio metros. Al fondo de la sala central existe esta enorme representación de la Trilogía Brahma-Vishnú-Shiva, emplazada sobre un gran altar; las cabezas de esta escultura tienen más de 2.50 metros de alto. Una docena de nichos ornan las paredes de la gran sala principal con estatuas de 2 metros de altura en escenas de la vida de Vishnú; otras estatuas con pedestales están colocadas a los lados y también existen pequeños altares secundarios en las otras salas contiguas.
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y analice la perennidad del Gran Todo dentro de las permutaciones subjetivas y limitadas, las cuales provocan ese Maya, magia de la existencia del plano físico.
Adhimuttikalakiriya es la muerte voluntaria, el privilegio de los bodhisattvas (17), quienes no tienen que volver condicionados a los 18 estados kámmicos, sino, que escogen el momento y la manera de dejar la envoltura carnal y de reencarnarse con mayores posibilidades de ayudar a sus prójimos (basado en esto hemos visto el rito de los francmasones del Rito Schrepfer). Estos diez y ocho estados son mencionados como las diez y ocho vías hacia la realización en el Bhagavad-Gita, en el cual Krishna (divinidad en forma humana) enseña a su discípulo lo más importante del conocimiento y, sobre todo, el desarrollo de la naturaleza del alma, la definición del hombre y los deberes a cumplir. La gran moralidad de esta doctrina radica principalmente en la renuncia a los frutos de la acción. El Canto Celestial es un poema hindú en el cual el diálogo se desarrolla un poco antes de la batalla de Kurukchetra, al principio de la 4° Edad del mundo y cuyos capítulos se caracterizan por una lección, que se puede clasificar respectivamente bajo el nombre de:
1.- Arjuna Visada Yoga.
10.- Vibhuti Yoga.
2.- Sanhya Yoga.
11.- Visvarupa Darsannam
3.- Karma Yoga.
12.- Bhakti Yoga.
4.- Jnana Karma Sannysa Yoga.
13.- Kshetra Kshetrajna Vibhaga Yoga.
5.- Sannyasa Yoga.
14.- Gunatraya Vibhaga Yoga.
6.- Dhyana Yoga.
15.- Purushottana Yoga.
7.- Jnana Vijnana Yoga.
16.- Dava Asura Sam Payvibhaja Yoga.
8.- Akshara Brahma Yoga.
17. - Shraddhatraya Vibhuga Yoga.
9.- Rada Vidya y Raja Kuhya Yoga.
18.- Sannyasa Yoga.
Así como el Salmo 119 de la Biblia ofrece las 22 claves mayores para penetrar los arcanos cabalísticos de la Ciencia Secreta del Cristianismo, a su vez los 18 capítulos del Baghavad-Gita dan la pauta del standard de vida para los cuatro períodos según los cuales hay que evolucionar. Estos standard de vida son llamados ashram (18) en la India y significan: modo de exis
(17) Bodhisatta, en pali (bodhi: sabiduría; satta: devoto) discípulo para la Iluminación. El ideal bodhisáttico es exclusivamente buddhista, pero un bodhisatta (y entonces es preferible usar el término sánscrito de boddhisattva) no debe ser necesariamente budista. El ideal bodhisáttvico se sintetiza en tres períodos: Mano-Panidhi (resolución mental que hace un devoto en presencia de un omnisciente para volverse un budha en el futuro), Vaci-Panidhi (expresión verbal que da un devoto en presencia de un Buddha con respecto a su resolución mental tomada algunos años antes) y Kaya-Panidhi (demostración singular de un devoto, el cual no pudiendo más contenerse demuestra su ardiente celo por medio de un acto ejemplar).
(18) ASHRAM deriva de un término que significa: lugar a donde vive el Sabio. Ese lugar, y su forma de existencia constituye el ashram, que generalmente es la residencia de un Gurú, alrededor del cual viven sus chellahs. El ashram puede ser: desde una casita de un yoghi, una choza aislada, hasta un edificio compuesto de templo, sala de estudio, dormitorios, etc., para abrigar a una comunidad de idealistas viviendo en la práctica espiritual (Vida thalansteriana).
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tencia, etapa de la vida en la vía de realización, es decir, hay que progresar según los estadios siguientes:
BRAHMACHARIA que significa la vida consagrada a los asuntos divinos (estudios, oraciones, etc.). El brahmachary hace el voto de celibato y abstinencia de todo placer.
VANAPRASTHA que corresponde al estadio durante el cual el hombre se retira a un bosque (u otro lugar solitario) para estudiar las Escrituras y para entregarse a la meditación.
GRAHASTA es la época del jefe de familia; este estadio no se refiere solamente a la conducta de la pareja sino también a la Iniciación de la mujer y la enseñanza de los niños (entendido en el sentido filosófico). Es el período del ceremonial: las consagraciones sobre el Altar familiar, las bendiciones, los diversos rituales.
SANNYA es la renuncia a la esperanza de la recompensa; en este último período no se trata de la cesación de actividades exteriores, sino de un estado mental interno de desapego a los frutos de la acción. La práctica de la SANNYASA es emprendida cuando el candidato se siente capaz del sacrificio completo de las cosas mundanas y sociales. El SANNYASIN es, pues, un ermitaño que sin poseer nada está errante de un lugar santo a otro haciendo peregrinajes, y que es reconocido, por lo general, por su guerrua (19).
En estas diferentes etapas hacia la realización final la Yoga desempeña su papel, pues cada cumplimiento en el sendero de la perfección es una Yoga. Lo que es simplemente una lástima, es el haber delimitado tan dogmática y fuertemente las diversas clases de Yoga. Sus delimitadores, a quienes podemos calificar de técnicos, han dado de maneras bien distintas, cuatro clasificaciones de la Yoga:
HATHA-YOGA: unión mediante la fuerza (es el aspecto físico).
MANTRA-YOGA: unión en el verbo (oraciones, invocaciones).
RAJA-YOGA: unión real (principio sintético).
LAYA-YOGA: unión por disolución (ver en página anterior Adhimuttikalakiriya).
De este hecho han sobrevenido las otras yogas, pues en cuanto existen dos partes de una sola cosa, no hay razón para no agregar una subdivisión, y es justamente lo que se ha producido en el caso de la Kundalini-Yoga, la Karma-Yoga, la Kriya-Yoga y una multitud de yogas más, según las diferentes manifestaciones de la inspiración humana; el error consiste sobre todo en el dogma que se le ha agregado a cada rama en lugar de unificar el control de las inclinaciones del consciente mediante una doctrina como lo veo con mi yoghismo y reconocer que todo ello constituye necesariamente realizaciones metafísicas. Debería existir UNA SOLA EXPERIENCIA VERDADERA!
(19) Guerrua es un color rojo-ocre (azafrán) proveniente de una piedra que sirve para teñir las telas para los Sannyasines. La pieza de lienzo que viste el Sannyasín se llama también guerrua y es el símbolo de abnegación respetado en el Oriente como algo sagrado; esa vestidura, reducida a su más simple expresión es el emblema de la santidad.
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Cualquiera que sea la REALIDAD, el estado final debe ser idéntico para todos y de ahí que imagino a los turistas que por diversos senderos ascienden a una montaña hacia una meta común: la cima; muy bien, pero aunque estos senderos sean diferentes para cada expedición todos ellos siguen un mismo procedimiento para subir a la montaña: pasos lentos y medidos, sogas, mochila en su espalda con provisiones de viaje, descansos en el trayecto, campamentos, etc.... En la ascensión hacia la cima del perfeccionamiento también debe seguirse un mismo proceso, aunque con las diversas características de los diferentes senderos.
Hay ocho reglas que respetar en cualesquiera de las yogas; son bases de indispensable disciplina como las leyes que rigen un universo. Así mismo un ser humano para vivir debe comer, dormir, respirar; él podrá controlar sus actos, espaciar sus funciones, pero la existencia no podrá cumplirse normalmente sino siguiendo estos preceptos, al menos durante un período, o progresivamente hasta la abstención definitiva (este último caso no entra en discusión en este momento). Naturalmente es muy comprensible que un ser humano que de cualquier modo quiera vivir, se encuentre en la obligación de seguir ciertas leyes bien definidas, aunque sea en el principio de su vida. Un niñito debe seguir la disciplina en su sueño, en su alimentación, etc., para estar en condición de ser llamado un ser viviente.
Siempre he argumentado acerca del hecho de que la sola diferencia que existe entre un animal y un hombre es la facultad de pensar. Si el hombre vive mecánicamente para beber, comer y dormir, se coloca por sí mismo en el estado animal; de ahí que el hombre materialista defendiendo la tesis del ateísmo es simplemente un ser espiritualmente animalizado, en el sentido común de la palabra, hasta el punto de que se queda en el estado precedente de su evolución en la historia de la vida completa (mineral-vegetal-animal-humano-suprahumano).
En el plano mental es justamente la división entre estas dos categorías de individuos que se caracterizan entre los humanos como materialistas o espiritualistas (20). El plano mental incluye dos estados que son, uno inferior y otrosuperior, siendo el primero el animal perfeccionado u hombre salvaje, y el segundo el hombre perfeccionado listo para pasar al estado de hombre-dios.
El hecho de estar en una región denominada civilizada, de pertenecer a una categoría de individuos llamados colectivamente naciones, y de ostentar grados universitarios, no implica garantía de no pertenecer al estado mental inferior, y, por lo tanto, este individuo en lugar de aprovechar sus hipotéticas cualidades se exime de PENSAR REALMENTE y vive completamente en desacuerdo con las leyes naturales de la evolución humana (ab-
(20) Existe evidentemente una multitud de divisiones dentro del género humano (ateísta, materialista, positivista, practicista, relativista, espiritualista, y hasta espiritista, etc.). Pero para simplificar no voy a enunciar más que las dos grandes corrientes del pensamiento humano.
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sorción de alcohol que hace perder el equilibrio del razonamiento sano, alimentación desordenada y, sobre todo, la nutrición que proporcionan las carnes de animales opuesta a todas las leyes del buen sentido, venenos de narcóticos, tabaco, etc.); no es raro, pues, ver en Occidente personalidades diplomadas que ignoran los primeros rudimentos de la sabiduría de vivir.
Así pues, en Yoga hay ocho elementos básicos en la conducta del ser humano que desee elevarse por encima de la condición animal:
YAMA, las abstinencias,
NIYAMA, las reglas de vida,
ASANAS, las posiciones del cuerpo,
PRANAYAMA, el control de la respiración,
 PRATYAHARA, el control de sus percepciones sensoriales orgánicas,
DHARANA, la meditación,
DHYANA, la concentración, y
SAMADHI, la identificación.
Es imposible evadir estas reglas elementales en cualquier tipo de yoga que el estudiante haya escogido, pues es lo más importante seguir el cumplimiento de esos principios. Concluyo, pues, en que no hay que tomar en consideración diversos tipos de Yoga en que se dispute cuál es la mejor, y confirmo mi opinión acerca del yoghismo, es decir, en el sentido de ubicar las reglas de vida en una síntesis que supone naturalmente la realización de estados iniciáticos en el sentido general de la palabra, y no en el sentido limitado de los diversos estados catalogados en los dogmas.
El yoghismo llega a ser una forma concreta de estudio para el control de las perturbaciones físicas o psicológicas, y anoto mi punto de vista con la imparcialidad más completa diciendo que hay que seguir la tradición de la yoga en su aplicación trascendental por períodos de existencias, es decir, que las diversas yogas son afluentes de una misma corriente llamada yoghismo (para llegar finalmente al YUG inicial, lo cual es el Alfa y el Omega de todas las cosas).
Las ocho características de la evolución corresponden a las disciplinas, todas naturales, que son practicadas por casi todo el mundo, aunque de una manera insuficiente.
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Respetable Jñápika Gurú Dr. Pablo Elias Gómez Posse.